Construyendo el camino a la excelencia
Molienda de la Sabana ha dinamizado fuertemente el mercado del cemento en Colombia con su marca Fortecem, un producto sostenible, de la más alta especificación, que cumple con toda la exigencia normativa y contribuye a preservar el medioambiente.
En un sector tan grande y tradicionalista como el de las cementeras, tres años es un periodo de tiempo ínfimo para mostrar resultados contundentes o grandes logros; sin embargo, bajo la premisa de hacer todo bien desde el principio, Molienda de la Sabana SAS empezó en 2016 a consolidar su impronta como líder nacional en la fabricación de producto limpio y competitivo, de la mejor calidad, que genera aceptación y confianza entre los distribuidores, constructores e industriales.
Su filosofía de ir más allá de la fabricación para impactar positivamente en todos sus procesos, le ha valido a la compañía, catalogada como pequeña en tamaño pero grande en liderazgo e innovación, obtener en tiempo récord por parte de Bureau Veritas la certificación en el Sistema de Gestión de Calidad bajo la NTC ISO 9001:2015 y el Sello de Calidad y Producto para cemento hidráulico bajo la NTC 121:2014, de manos del Icontec.
Amigables con el planeta
“Somos los mejores en eficiencia y costos de producción de cemento sostenible y nos caracteriza el espíritu innovador de quien se atreve a hacer lo que los demás no hacen. El sello de calidad del Icontec corrobora nuestro compromiso por mantener la excelencia que nos distingue desde el primer saco que salió de la fábrica el primer día de producción, e invita a los que aún no nos conocen, a que se decidan por Fortecem”, recalca el Gerente de Operaciones del Molsabana.
“En esta industria es fundamental que el cliente tenga un producto que nunca va a fallar, porque es el cemento que se integra al concreto con el que se construyen los edificios, puentes, túneles y vías que utilizan los seres humanos y de los cuales depende su vida”, añade el Gerente General, Mario Andrés Cortés Estrada.
La mejor alternativa
La compañía sabe que la forma de ofrecer servicio a los clientes es estando cerca de ellos y por eso se han enfocado en reaccionar inmediatamente a las necesidades de todos, desde los pequeños distribuidores de cemento y las constructoras, hasta las grandes concreteras. Una de las ventajas de ser una de las cementeras más pequeñas de Colombia es que pueden repensar constantemente su modelo de negocio, que no es competitivo por economía de escalas, presencia internacional o exceso de recursos financieros, sino por la habilidad para desarrollar permanentemente las pequeñas ventajas que ofrece el mercado.